Un elevador de carga se utiliza para transportar, levantar, elevar o transportar mercancías en lugar de personas. Es lo que el propio nombre ya implica. Hablando de carga, el otro término o nombre para esto es montacargas. La función principal de este es transportar mercancías en lugar de personas, aunque es posible transportar ambas al mismo tiempo.
Debido a su propósito previsto, se sabe que es mucho más grande que otras variantes. También puede tener más peso que los diseñados principalmente para dar servicio a los seres humanos. Estas cosas a menudo se diseñan a medida para almacenes, centros comerciales, entre otras instalaciones a gran escala a las que es probable que sirvan.
Los diseños a menudo se basan en factores como las dimensiones necesarias, la cantidad total de peso que debe transportar y cómo se cargarán y descargarán las mercancías. Otros factores incluyen si se transportará en mano o mediante algún medio de transporte. Un elevador de servicio pesado puede incluso contener un camión.
A menudo, tienen una puerta manual. Incluso puede haber varias puertas para cargar tanto desde la parte delantera como desde la trasera. Algunos incluso se pueden abrir desde los lados. A veces, el interior está sin terminar, lo que se hace a propósito debido a toda la carga y descarga, lo que puede dañar horriblemente uno terminado.
Estos son similares a los diseñados para humanos porque pueden ser de tracción o hidráulicos. Los de tracción utilizan cables de acero. Luego se arrastran a lo largo de poleas con ranuras profundas. Los hidráulicos utilizan un pistón para poder empujarlo desde abajo.
Ambos tipos necesitan algún tipo de contrapeso. Esto normalmente se logra colocando otro automóvil al final de las cuerdas. Los elevadores hidráulicos son mucho más baratos, pero son lentos y no se pueden construir tan alto como la variante de tracción. Los sistemas hidráulicos también pierden aceite, lo que preocupa a los ambientalistas.
Uno de los primeros usos registrados de un ascensor de carga fue en las civilizaciones romana y egipcia. Se utilizaron sistemas de poleas simples para levantar materiales de construcción. En el siglo XIX, los diseños despegaron y los ascensores se accionaron con el vapor recién descubierto y con pistones hidráulicos. Estos finalmente despegaron en términos de popularidad.
A los más pequeños se les suele llamar montaplatos. Estos se encuentran en edificios de dos pisos para que los artículos domésticos se puedan mover de un lado a otro. Algunos ejemplos serían la ropa o los platos. Las versiones anteriores se tiraron manualmente, pero las versiones modernas tienen motores eléctricos para hacer esa función.
